Los árboles frutales son aquellos que generan más aceptación entre los particulares, por su gran aprovechamiento de los frutos que producen como por cómo decoran los espacios verdes.
Un claro ejemplo de cómo introducir el limonero comenzando con una maceta es el que encontramos en la terraza de este chalet adosado de Camp de Mar. En una de esas terrazas, sus actuales dueños han puesto una maceta que se ha ido convirtiendo en árbol y ha dado sus frutos. Es un árbol perenne que se desarrolla bien en condiciones climáticas de calor y humedad. Y, aunque no sea conocido por ello, la madera del limonero es muy valorada en ebanistería.
Su flor es también llamada Flor de Azahar, de la que se extrae el agua de azahar, muy utilizada en postres. Se usa habitualmente como planta ornamental y medicinal, por sus grandes propiedades. El limón como fruto tiene grandes aplicaciones en la cocina y en perfumes.
Existen numerosas variedades de limón, entre ellas las más comunes: Bush, Eureka, Ponderosa o Verna, aunque la que está más presente en los supermercados españoles es la Eureka. Si quieres más información sobre este árbol frutal, puedes seguir este enlace.